quarta-feira, 26 de novembro de 2008

"Que cavação é essa?" no Rio

Amanha, dia 27 de novembro, o nosso filme Que cavação é essa? fará a sua estréia carioca na Cinemateca do Mam às 18:30. Não percam! A exibição será dentro de uma sessão especial comemorativa aos 40 anos do curso de cinema da UFF, organizada pelo cineclube Tela Brasilis.

Vão passar clássicos curtas da UFF como Gostosa, Impresso à bala, Niteroi em foco. Quem é ou foi da UFF já se cansou de ver esses filmes, justamente porque em todas as retrospectivas da UFF lá estão eles marcando presença, já que sao bons curtas. Quem já os viu, vale a pena ver de novo, quem ainda não viu, vá lá ver. O inédito no Rio Que cavaçao é essa? , também vale a conferida.

terça-feira, 25 de novembro de 2008

Jodorowsky no "La busqueda del cine mexicano" Parte II

BLANCO, Jorge Ayala. La búsqueda del cine mexicano (1968-1972). México: Editorial Posada, 1986, p.398-401.

Al iniciar la filmación de El topo, Jodorowsky ha visto su doméstica celebridad historietístico-teatral elevarse a una tercera potencia, masificada gracias a su naciente leyenda cinematográfica. De nada ha servido el violento rechazo conjunto (los extremos se tocan) de la extrema derecha cultural (la hipocresía institucionalizada, los empresarios fílmicos que demandan la expatriación del realizador) y de la extrema izquierda cultural (el desprecio y el ninguneo de los representantes de la intelligentzia mexicana), o más bien dicho, rechazo y denuestos han sido utilizados como apoyadores al revés, como publicistas-deturpadores de gran eficacia promocional. Jodorowsky será, por tres o cuatro años más, el centro gravitacional del “espectáculo culto y de ideas” en México. Hacia él confluyen todas las modas culturales, todos los estilos prestigiosos en boga, todas las audacias imaginativas. La figura de este showman , capaz de adaptar con gran rodeo escénico Así hablaba Zaratustra de Nietzsche y de hacer que la burguesía rastacueramente aculturada (seguida de la pequeña burguesía ascendente) acuda en masa al teatro para recibir pataditas en el trasero (El juego que todos jugamos), empequeñece los modestos delirios imaginativos de la mayor parte de sus compañeros de generación fílmica. Había acabado con el “medio tono mexicano” para bien y para peor.

El abuso cultural, ingenuo por irresponsabilidad, mercantilista por narcisismo, inconsciente por antonomasia, mistificador por principio; el abuso cultural ha encontrado su representante pluscuamperfecto. Una especie de marca de fábrica para el insólito prefabricado, una garantía con razón social para saber que la provocación sólo afectará los signos más externos de la pirámide ideológica que nos aplasta, una caución del escándalo que entroniza la puerilidad como valor absoluto. En realidad, cualquiera de las abundantísimas ideas que conforman El Topo – efectivamente tratada, desarrollada, profundizada – serviría para que un cineasta menos exhibicionista construyera unan buena película. Y la larva corrió sobre tu boca llena de telarañas y calcinó tu frente inofensiva. La acumulación gratuita usurpa el lugar de la capacidad creadora, inventiva, perceptora, electiva, reestructuradora. Y lo curioso es que el mito de la modernidad era el primero en sostener esta anemia anacronizante.

Pero nadie vive impunemente en un paisaje, decía Taine. A fuerza de rascar toda moda cultural de su tiempo y de los tiempos “malditos” anteriores, aun sin abrazar sinceramente ninguna, ni desembocar en alguna contracultura impugnadora del concepto mismo de arte, Jodorowsky terminó creyendo descubrir, por encima de la mole de elementos dispares que su inconsciencia manejaba, una verdad suprema. Sin salir nunca del saqueo y de sus primeras afinidades, la disciplina del yoga lo sumergió por completo en un orientalismo enfático y auto-excitado que se sentía poseedor del absoluto. Un falso orden quería ahora sublimar el caos de la imaginación desbocada. El realizador de El topo escribía, dirigía y protagonizaba su película, prescindiendo de cualquier Arrabal, a quien influiría poderosamente, de rebote, en su debut fílmico tunecino: Viva la muerte. (1971).

Nos ofrecía, sin ayuda de nadie, su verdad, la verdad, el no pensamiento que sintetizaba todas las tesis y las antítesis irreconciliables del mundo, la sabiduría informulable, el símbolo todorresolutor, el Nirvana del silencio y la inmovilidad. Jodorowsky se volvió sacerdote y esclavo a la vez, hierofante y hieródulo de sí mismo, gurú venerado y discípulo predilecto de sus propias revelaciones místicas. El ocultismo y el prurito esotérico dieron discursivamente muerte a la poca gracia y espontaneidad que redimía un poco a Fando y Lis. La indeterminación genérica de esa precedente experiencia superada; El Topo sería un juego pop delirante, como era de obligación tratándose de una película suya, pero sobre todas las cosas estaban el camino de Damasco, los misterios de Eleusis y la renuncia humilde a los placeres del sadismo anterior, después de llevarlos a su punto límite.

La senda de la perfección era tan ancha que cualquier exceso cabía en ella. Se podía hacer voto de castidad y embarrarle sangre en los pechos a una mujer, se podía profesar como asceta y abandonarse al espectáculo desorbitado, se podía rechazar los ritos judeocristianos y elogiar servilmente todas las liturgias trastocadas, se podía en una palabra ser vegetariano y comer carne humana y animal todos los días: El topo sería, consecuentemente, un western budista como última determinación y designio.

El personaje de El topo era un pistolero enlutado que debía derrotar, para salvar no importa por qué ni a quién, en fieros duelos y en parajes pesadillescos, a media docena de pistoleros invencibles que nada podrían contra la habilidad, nada espiritual, de Jodorowsky encarnado. El humor estaba totalmente excluido. El filosofema archisolemne acompañaba los trabajos de este Hércules del gatillo ultrarrápido, con un niño desnudo siempre a su espalda, en la grupa del caballo o caminando a su costado, como ángel de la guarda y consciencia vigilante de sus pruebas sucesivas a través del desierto, siendo la primera la de castrar al coronel David Silva que se retuerce como sapo gigantesco sobre un lujoso lecho y que tal vez no sea sino Dios mismo, culpable sin embargo de capitanear la masacre a un pueblo indefenso, y de que los bandidos hayan violado a un grupo de monjes pederastas que de inmediato exponen el trasero.

Pero las siguientes aventuras no las realizará el Topo acompañado por el chicuelo, sino escoltado por una conjunción de una Eva-Sancho Panza-Abeja Reina que en realidad es la rival que el pistolero zen buscaba liquidar en la persona del pistolero edípico (Juan José Gurrola), del pistolero perfeccionista (Víctor Fosado) que muere incinerado, del pistolero perfeccionista (Víctor Fosado) que muere incinerado, del pistolero perfeccionista (Víctor Fosado) que muere incinerado, del pistolero doble compuesto por un hombre sin piernas trepado sobre un hombre sin brazos, en puentes colgantes, o en pequeñas chozas ceremoniales con ganado caprino, o en un atroz sembradío de conejos diezmados.

Difícil es rendir testimonio del caos, sobre todo cuando pretende regirse por un secreto sentido religioso, aunque las escenas de acción westernista parezcan filmadas por un Mariscal sin huesos y el sadismo desplegado, impactantemente “malsano”, semeje al juego de un adulto regresivo que quiere asustar al espectador incitándolo a imaginar que yo soy el león grandote y tú eres el león chiquito y luego te arranco un brazo y me disparas y no me matas y así al infinito, o hasta culminar en escenas de fanatismo en una iglesia neoesotérica en que se rinde culto a un ojo dentro de un triángulo, y la imagen deslumbrante de Jodorowsky, purificado, entre enanos deformes en las profundidades de la tierra, con el cráneo rapado y fornicando con una tierra enanita, intermedio paradisiaco que conducirá finalmente a una desbandada de lisiados bajando la cuesta de la montaña, y la desaparición del Topo sacro fulminado por la luz, engendrando túmulos de insectos y humitos.

Ya no se trata de saquear la simbología freudiana para arremeter contra todos los tabúes sexuales que han caído por su propio peso, como en la tristona Fando y Lis. Se trata de abrumarnos con las extravagancias de una imaginación invertebrada, aunque el sentido de lo deforme se reduzca a un montón de objetos de feria para tiro al blanco (qué lejos estamos de Werner Herzog y También los enanos empezaron desde pequeños), aunque esta versión moralizante zen de La pandilla salvaje esté constituida por un coctel de fábulas pánicas, cada una con su moraleja abstencionista, y parezca concebida en la trastienda de un Fellini-Satiricón que se debate todavía en la viscosidad fetal. Si el budismo zen no es una severa disciplina, mental y moral, no es nada.

A este adefesio detonante ha conducido la mezcla indiscriminada de western decadente, revista de historieta, complacencia teratológica, vampirismo misógino, sicopatía sexual y surrealismo medieval. Y Topo Gigio emigró al Oeste, sintiéndose dictador warholiano de la moda freak. De ahí no se sale; nadie sale.

Hoje termina o Festival de Brasília

Hoje acaba o 41 Festival de Brasília do Cinema Brasileiro, edição que teve a peculiaridade (bastante ressaltada pela imprensa ) de "privilegiar" o documentário em sua seleção. Boto o privilegiar entre aspas porque na verdade a opção não se constitui em um privilégio a essa ou aquela estratégia (uma vez que documentário não é um gênero ou um segmento à parte do cinema) e sim a simples constatação que em sua maioria a produção de documentários no Brasil atualmente apresenta uma melhor qualidade que as de ficção.

É uma pena que justo nessa edição não rolou uma cobertura da Cinética. Já que a revista desde o seu começo sempre deu uma especial atenção ao documentário de um modo geral e ao brasileiro em particular, seja através da cobertura Festivais como o É tudo verdade, de resenha dos documentários que entram em cartaz ou na produção de mostras como Eu é um outro. Como os seus editores revelaram no editorial desse mês, a organização do evento negou pela terceira vez consecutiva disponibilizar ao menos uma credencial. Realmente é dificil detectar qual é o critério utilizado, porque se convida jornalistas da grande imprensa que fazem uma cobertura pela internet através de seus respectivos blogs assustadoramente fraca, tanto sob o aspecto da qualidade quanto o da quantidade e negam a credencial a críticos realmente comprometidos com a crítica e com a produçao audiovisual realizada no Brasil.

Não dá para entender.

domingo, 23 de novembro de 2008

Arquivo Jodorowsky

O post abaixo é o primeiro de vários que eu pretendo publicar por aqui relacionados com o material que ando pesquisando para a minha dissertação de mestrado. Vou começar com algo parecido que eu e o Fabián fizemos na Contracampo. No número 90 dessa revista eu e o Fabián organizamos um dossiê, uma coletânea de documentos sobre a recepção crítica à obra cinematográfica do Jodorowsky no Brasil, na América Latina, na Europa e nos Estados Unidos. Aqui, postarei materiais relativos à recepção ao cinema do Jodorowsky no México, seja críticas de jornal ou menções ao diretor publicadas nos livros de História do Cinema Mexicano, como é o caso do livro do crítico e historiador Jorge Ayala Blanco.

Tinha até cogitado a possibilidade de fazer um blog específico só para isso, mas logo vi a invibialidade do projeto. Se eu mal consigo dar conta de um blog, quanto mais de dois? Abaixo segue o primeiro post. A parte II desse subcapítulo do La busqueda del cine mexicano será postada em breve.

Jodorowsky no "La busqueda del cine mexicano" Parte I

BLANCO, Jorge Ayala. La búsqueda del cine mexicano (1968-1972). México: Editorial Posada, 1986, p.392-398


La estética pánica y / o freak



"Lanzando la fórmula del “ teatro pánico” Arrabal precisó el contenido que pretendía darle a la noción de Ceremonia: el teatro ya no puede conformarse con un texto ni con su animación; debe abarcarlo todo y expresarlo todo a través de los medios en bruto y brutales del grito y del exhibicionismo, del sadismo o de la poesía, incluso de la necrofilia y del sacrilegio; el erotismo en todas sus deformaciones patológicas es el primer dios de este culto dionisiaco”, apunta Michel Corvin en su compendio sobre El teatro nuevo en Francia (Presses Universitaires, París). Esta noción del teatro pánico fue introducida a México por un mimo chileno que había trabajando bajo las órdenes de Marcel Marceau: Alexandro Jodorowsky (n. en 1928). Por varios tranquilos años – principios de los sesentas – la novedad escénica representada por el director le dio un merecido prestigio como destructor de hábitos teatrales en un ambiente dominado aún por el realismo costumbrista, el academicismo laborioso y los vicios declamatorios del teatro español finisecular.

Las viejas estructuras escénicas fueron sacudidas, demolidas y relegadas al teatro más bajamente comercial. La inventiva y la imaginación sustituyeron a la recitación impostada. El juego escénico de Fin de partida de Beckett permitía el intermedio de pantomima entre los botes de basura existenciales y El ensueño de Strinberg se reducía a tan sólo dos personajes. Jodorowsky extendió exuberantemente su personalidad creadora. Su egolatría y sus excesos narcisistas inauguraban una especie de farándula sublimada como religión snobista, como culto a la provocación y cómo método seguro para épater al burgués mexicano recién aculturado.

La fuerza del escándalo se descubrió aún posible en un país donde el surrealismo sólo se había conocido mediante ensayos sesudos y pulcros volúmenes de poesía. Era un escándalo romper pianos a martillazos en las pantallas de la televisión, editar libros de Juegos pánicos, comics dominicales de filosofía barata llamados Fábulas pánicas, montar como desafío cultural alguna pedestre y redituable pieza de Luis G. Basurto (Cada quien su vida), redactar artículos como iluminado orientalista, matar pollitos a pisotones en mitad del escenario, amaestrar actores masoquistas capaces de dejarse abofetear o de exponerse a la peor indignidad y riesgo físico por obediencia al maestro.

El ego desorbitado de Jodorowsky pasó entonces, de manera casi natural y con financiamiento independiente, al cine. Su primera película fue Fando y Lis (1967), versión libre de la pieza homónima de Arrabal, que interpretaron Sergio Klainer y Diana Mariscal, los mismos actores que la habían representado sobre las tablas del teatro del OPIC en la segunda puesta en escena de esa obra por Jodorowsky (la primera, memorable, fue en 1962, con Beatriz Sheridan y Héctor Ortega). Poco importaba que el nuevo realizador no tuviera la menor idea de para que servía ese aparato llamado cámara o de que existieran rudimentos de un lenguaje cinematográfico fáciles de aprender; la aventura fílmica de Jodorowsky era fundamentalmente mística: el camarógrafo Corkidi filmaría inducido por la luz del demiurgo, los productores morirían quemados en su departamento, por accidente, pero tendrían padres y amigos que los relevarían por obra del espíritu; los actores comerían flores y beberían sangre humana y se dejarían enterrar vivos y se despeñarían desde la cima de una montaña y estarían próximos al quiebre sicótico por amor al arte, en tanto que el director se levantaría a las cuatro de la madrugada para concitar la inspiración requerida para las escenas siempre improvisadas de cada jornada de trabajo.

El clima de obsesión sexual y el sadismo infantil, a un tiempo cándido y perverso, que atraviesan el teatro de Arrabal, se prestaban bastante bien para que fueran avaladas cuanta ocurrencia, extravagancia o chiquillada solemne le pasara por la cabeza a esta primera muestra latinoamericana de “cine pánico”. El automatismo del subconsciente patológico-sexual era el único ordenador del relato, muy alejado del escueto itinerario escénico previsto por la obra original. Fando y Liz no tenía estructura ni sentido global porque la necesidad y la coherencia no eran sus características contumaces.

Creía justificadoramente en una frase de Sade aislada de su contexto: “Todo exceso es genial”, y la esgrimía como credo estético. Se enorgullecía de su caótica indeterminación: “Fando y Lis puede ser el infierno de Dante y la Odisea, puede ser la historia de un crimen y un análisis del inconsciente, puede ser un filme de aventuras, una crítica a los vicios d nuestra sociedad, una visión del mundo después de la guerra atómica, un tratado de alquimia o un largo sueño”, pero lo más seguro es que, queriendo ser todo eso, no fuera nada, o sólo el producto de una imaginación congestionada y rabiosamente precinematográfica.

La pobrecita de Diana Mariscal hacía unos fuchis horribles al engullir pétalo a pétalo una flor, mirando hacia la cámara tímidamente, mientras se escuchaban ruidos de bombardeos. El barbón medio calvo René Rebetez intentaba meterle a una muñeca de pasta unas culebritas por el coño. El fáutico Juan José Arreola y dos vedetes se avorazaban para manosear el cuerpo desnudo de la muchacha. Unas gordas burguesas se deleitaban comiendo duraznos en almíbar al tiempo que castraban a un resignado sirviente-semental. Como objetos sexuales surgían mujeres con diez meses de embarazo. El hijo edípico perseguía a la figura materna llena de plumas en la orgía fellinesca de un sótano y, al llegar a ella, le escupía la cara, con el propósito de que dejara de ser bruja y se volviera buena, si bien siempre ultramaquillada. Los episodios del filme se punteaban con ilustraciones de la Divina Comedia y grabados de alquimia medieval. En un festín al aire libre los sacerdotes endemoniados quemaban un piano y unos tipos se revolcaban en el lodo gritando que Tar, la ciudad feliz, no existía. El frágil Sergio Klainer era perseguido por erinnias ninfomaníacas, hasta que el padre superpotente salía de su tumba y las poseía a todas, para humillar la homosexualidad latente de su hijo. Lis paría cerdos vivos que representaban la libido femenina, ofrecía su cuerpo virginal acostada sobre un basurero de cráneos de vaca, y clamaba desde su carrito de paralítica para que Fando no siguiera subiendo solo por un cráter laberíntico. En un hospital de muñecas Fando y Liz se pintarrajeaban mutuamente sus respectivos nombres en el cuerpo del otro. Un mendigo de sangre humana se bebía todo el vaso, dejando que su pequeño acompañante nada más lamiera las sobras. Fando tocaba su tambor saltando como adolescente aniñado y terminaba muriendo al saber que nadie podría llegar jamás a Tar y tras comprobar que sus placeres sadomasoquistas con Lis habían concluido insensatamente con la muerte de ella. Las mordeduras de ratas y las chupadas de pies terminaban entonces, y sobre la pantalla aparecía un letrero que rubricaba la aventura místico-erótica del filme: “Y cuando su imagen se borró del espejo, apareció en el vidrio la palabra libertad.”


Pero si algo se oponía y bloqueaba la libertad (de lo imaginario, del relato) era la propia película. Toda esa parafernalia sadomaldororiana y todas esas invocaciones a la libertad interior, al ideal inalcanzable y a la relación amorosa víctima-verdugo intercambiables de posición, operaban sobre un estrecho y lánguido tejido de explicaciones freudianas. Sólo en apariencia Fando y Lis era un caleidoscopio de símbolos y provocaciones insólitas. Con un manual de bolsillo sobre lugares comunes sicoanalíticos bastaría para desbordar ociosamente todos los traumas, inhibiciones y deformaciones patológicas de Lis, de Fando, de la multitud de personajes con que topaban en su camino a la perfección, del relato, de la no-forma fílmica, de Alexandro, de sus admiradores delirantes y de los burócratas oficiales que la tuvieran prohibida durante cinco años: Nefando y Gis, Fango y Chis, etcétera.


La obviedad del simbolismo sigue siendo la clave para entender el fenómeno de Fando y Lis. La exhibición del filme en la Reseña de Acapulco en 1968 causó terrible escándalo local, motivó la suspensión de ese festival anual y demostró que, para los espectadores subdesarrollados, el trastorno aparente de los sentidos era más escandaloso que el oprobio objetivo de la realidad; el escándalo ya no era, como en los buñuelianos1929-1930, una forma de cuestionamiento estético, sino una forma exitosa de promoción dentro de nuestra emergente sociedad de consumo, donde los objetos de escándalo cultural serán los más cotizados; pero el escándalo pasaría como moda, la clase media asimilaría en cinco años la terrible verdad de tener un subconsciente y algunos deseos reprimidos, y la película se estrenaría sin mayor pena ni gloria cuando se olvidó la tormenta.

Pero algo se ganó con el caso de Fando y Lis. El cine mexicano consiguió con cuarenta años de retraso su Sangre de un poeta y su Cocteau tardío pero perseverante. Ni filme happening, ni falso surrealismo, ni underground neoyorkino, ni delirio prefabricado, ni posexpresionismo naif. Despojada tanto de verdadera fuerza renovadora (su papel dentro del cine latinoamericano sería evidenciar ejemplarmente, con su europeizante vanguardismo pigmeo, que Ensensberger tenía razón al suponer que todos los vanguardismos son tan retrógrados como la idea misma de vanguardia artística) como de auténtica fuerza cuestionante, puesto que el nivel simbólico freudiano sólo lanza chispazos decorativos, pero nunca estructura sus imágenes y figuras como un discurso dialéctico. Sin histeria ni superioridades despectivas, Fando y Lis subsiste como un exasperado y melancólico soliloquio sobre la destrucción recíproca de los amantes en busca de una utopía solipsista, con la morigerada belleza que puede darle la irracional sencillez de una fantasía infantil.

Y serán precisamente la exageración de esta fantasía infantil, hasta llevarla al reino del cretinismo, y la ausencia de aquel factor constitutivo amoroso, derivado aunque fuera de forma evanescente de la pieza de Arrabal, los elementos que harán fracasar sin remedio, desde sus proposiciones mismas, a El Topo (1970), segundo largometraje de Jodorowsky, ahora en colores y con millonario presupuesto semiindependiente. Millonario y semiindependiente porque no dependerá para su financiamiento del Banco Central Cinematográfico, sino que pasará por encima de él y de sus mezquinas normas, logrando depender para bien y para mal, directamente, de los capitales de Wall Street de los que en última instancia depende nuestra economía industrial cinematográfica.

sexta-feira, 21 de novembro de 2008

Mais dois filmes mexicanos em cartaz

Estrearam hoje (sexta-feira) mais dois filmes que provavelmente ficarão muito pouco tempo em cartaz e que passarão sem ser notados. Um deles é Pamela (Dir: Rodolfo Galindo Ubierna, México, 2007), que tentarei ver, e o outro é Satanás (Dir: Andrés Baiz, México, 2006) que vi com a Thata no Festival do Rio 2007. Eu não achei esse filme só ruim (porque aí dependendo de sua ruindade ele até poderia ser bom), eu achei ele pavoroso. A sinopse que está no site da Cinépolis é quase tão ruim quanto o filme. Não explica nada e não cumpre a sua função de sinopse. Nem para avivar a minha memória, ela serviu.

Lembro que o Satanás do título é representado por um "pacato" professor de inglês. Pacato no sentido de que ninguém imaginava que esse homem maduro, solteirão e que ainda mora com a mãe rabugenta, seria capaz de cometer a série de crimes hediondos que cometeu. Parece que o filme diz que foi inspirado em fatos reais. Não sei que situações encenadas no filme provêm de fatos veridícos e que situaçõess são pura ficção. Só sei que tudo que está lá é o resultado de uma grande mão pesada e de uma falta de manejo fora do comum. A enorme frustração do protagonista, que não suporta a mãe, que não suporta os vizinhos, que não consegue agradar a sua linda aluna adolescente, que vive uma vida mediocre e estagnada, se transforma em atos de violência inexplicáveis e gratuitos. O filme não consegue resolver essa premissa de forma satisfatória em nenhum sentido: seja em termos visuais e formais, seja no nível do conteúdo e de sua inserção na narrativa. Tudo no fim parece tão vazio, aleatório e inconsistente como os atos do professor de inglês.

Às vezes nao dá para seguir a disciplina

Ontem, assim que eu terminei de escrever a primeira versão de um ensaio que me encomendaram para um livro, fui direto ao Centro Magno com o objetivo de ver dois filmes. Um era o último filme dos irmãos Coen, que eu já queria ver há um tempão e que já estava há umas três semanas en cartaz por aqui. Preferi não arriscar: se ele saisse de cartaz hoje, só em DVD. Mantive o Quémese después de leerse dentro do meu plano especatorial. Mas aí, ainda estava faltando o segundo filme da noite. Não "segundo" em termos de ordem cronológica mas segundo em termos de ser o outro filme que não o dos Coen. Vi que tinha dois filmes mexicanos em cartaz: Nesio (Dir: Alan Coton, México, 2007) e Kada kien su karma (Dir: Leon Serment, México,2008). Pensei: bom, o outro filme que eu vou ver será um deles, mas qual?

Matutei: Kada kien con su karma só está em dois horários e com certeza já deve se pirulitar das salas de Guadalajara amanhã. Nesio estreou na sexta passada, então amanhã ele terá seus horários reduzidos mas não deve sair de cartaz. A lógica diria para eu escolher o Kada kien con su karma e deixar para ver o outro depois. Ou eu poderia tentar uma outra alternativa: descartar o Queime depois de ler e ver os dois mexicanos, já que eu botei para mim mesmo essa disciplina de tentar ver todos os filmes mexicanos que entram no circuito. Mas aí eu lembrei que eu já tinha visto o trailer do Kada kien con su karma e que tinha achado muito ruim. Tudo bem que eu até gosto de filme ruim mas aí já é demais. Chutei o balde. Escolhi o Nesio que tinha pelo menos uma sinopse mais interessante e fui vê-lo.

Hoje, o previsível acontece. Kada kien con su karma se pirulitou, Nesio e Coen permancem em cartaz.

Ainda na luta de Davi contra Golias

Ontem fui ver Nesio (Dir: Alan Coton, México, 2008), que estava em sua primeira semana de exibição ocupando três horários da sala 7 do Cinépolis do Centro Magno. Hoje, entrei na página dessa empresa exibidora pra ver as estréias da semana e vi que o filme já foi hoje para um único horário da sala 6. Já Navidad S.A (Dir: Fernando Rovzar, México, 2008), que também foi para a sua segunda semana, manteve os mesmos cinco horários do momento de sua estréia. Porque será? Porque esse filme mexicano natalino estreou na semana passada em TODOS os cinemas da rede Cinépolis de Guadalajara preenchendo em media 6 horários em cada um deles e esse Nesio só estreou em três cinemas e em três horários em cada um?

Confesso que quando eu vi o trailer de Navidad S.A há alguns meses atrás eu demorei um pouco para perceber que se tratava de um filme mexicano. Primeiro pela imagem do filme: a qualidade da imagem era de primeira. Depois pela temática: um filme de natal cujo enredo e conflito é igual ao de milhões de filmes natalinos americanos. Algo em torno da idéia de que "o espírito de amor, solidariedade e respeito ao próximo emanados por essa celebração está se perdendo e é preciso recuperá-lo". Depois os efeitos especiais. Como todo filme de natal é preciso ter magia: trenós voando, duendes e peripécias fantásticas. E não é que o filme cumpria com todos esses requisitos? Também nao reconheci de primeira que atrás da roupa e da barba de Papai Noel estava Pedro Armendáris Jr. Quando ele proferiu a primeira a palavra, pensei "claro, esse filme tem que estar dublado, afinal ele é dirigido às crianças." Mas, segundos depois desse pensamento caiu a ficha de que o filme não parecia ser dublado. Começei a estranhar.

Aí acho que o narrador apresentou : "Pedro Amendáris no papel de Papai Noel" ou algo assim. Minha primeira reação: fiquei curioso em conferir o resultado de uma ultra mega super produção mexicana contemporânea feita especialmente para o natal de 2008 com enredo idêntico aos filmes natalinos que passavam na Sessão da Tarde ao longo da minha infância. Pela pimeira vez vou ver um filme mexicano recente a la Sessão da Tarde, e para completar, em um cinema!

Certos esquemas e fórmulas parecem nunca mudar, ou melhor, mudam só na embalagem e em alguns códigos condizentes com a sua época. Mas, a essência permanece.

Isso não é de todo ruim. Se as fórmulas dos filmes que eu via na Sessão da Tarde em meados dos anos 80 (que eram em sua maioria filmes produzidos nas duas décadas anteriores) se repetem hoje em dia satisfazendo o gosto do público infantil é porque há nelas algo de atemporal, como nos clássicos contos infantis. Porém, sempre haverá um jeito de ampliar, de ascrecentar algo de criatividade e de trazer novos elementos para as velhas fórmulas. Nao se deve confundir a atemporalidade de determinados valores e mensagens destinadas ao público de calças curtas com conformismo estético e repetição automática. Esse público em especial, nao tem nada de passivo e é extramamente exigente, às vezes, até mais do que os próprios pais.

Eu ainda nao vi Navidad S.A, por tanto só posso falar da impressao que tive ao assistir o trailer. Talvez dentro de sua pirotecnia e de sua pouco original premissa narrativa ele possa propor algo interessante. Quem sabe? É possivel. Oportunidade para ver o filme com certeza eu vou ter, já que ele ficará em cartaz em todos esses cinemas pelo menos até o natal, ou seja, durante um mês. Nada contra que ele fique tanto tempo em cartaz, mas só acho que os filmes que não contam com uma major por trás em sua produção e distribuição também deveriam ter uma maior oportunidade. Navidad SA é co-produzido e distribuido pela Warner Bros. assim como High school musical: El desafio foi co-produzido e distribuido pela Disney. A versão mexicana (feita especialmente para o público juvenil mexicano, com atores locais) da série de filmes High school musical , também preencheu grande parte do circuito exibidor de Guadalajara. Um outro filme comercial mexicano, também uma super produção, como Arráncame a la vida, teve a falta de sorte de ser lançado na mesma época do High school mexicano. Se ele tivesse sido lançado em uma outra ocasiao certamente teria ocupado um número um pouco maior de horários. Mas, um filme nacional só tem chance quando tem o aval e a permissão de Hollywood.

terça-feira, 18 de novembro de 2008

"Que cavação é essa?" em Brasília

Que cavação é essa?, curta-metragem dirigido por mim e pelo meu bróder Morris Albert fará a sua estréia "mundial" amanhã às 20:30 h no Festival de Brasília 2008. Amigos cariocas, fiquem ligados porque logo logo o filme estará passando por aí. Só não anuncio agora porque essa exibição carioca ainda nao está completamente fechada, mas assim que tiver posto por aqui para que todos possam vê-lo.

Por enquanto, enviarei daqui da terra dos mariachis boas vibrações para esse filme que foi tão bom de conceber, de criar, de filmar e que somente amanhã e a partir de amanhã, nascerá!
Um filme não nasce quando é finalizado e sim quando interage com o público.
E que o público se divirta!

segunda-feira, 10 de novembro de 2008

Sepancine


Milhares de afazeres, enúmeras atividades, grandiloquentes correrias, incontáveis trabalhos, ziguezagueantes compromissos e inadiáveis obrigações me fizeram enrolar e adiar os posts que seriam dedicados ao Cuarto Congreso Internacional de Análisis Cinematográfico, organizado pelo Sepancine (Seminario Permanente de Análisis Cinematográfico), que rolou do dia 22 ao dia 24 de outubro em Toluca. O congresso foi legal, sempre é interessante ver e conferir o que está se pesquisando em matéria de cinema, principalmente em outros ambientes de produção acadêmica.








Mas, a viagem à Toluca valeu a pena sobretudo pelo reencontro com alguns amigos do Brasil. Aí nessa foto, tirada em um bar localizado no centro dessa cidade, estão a Nina e o Mauricio. A Hadja nao aparece porque é ela que está tirando a fotografia. Se não me engano esse foi o dia em que o Mauricio e a Hadja apresentaram as suas comunicaçoes, eu e a Nina apresentaríamos as nossas na manhã do dia seguinte. Mas isso, pelo menos pra mim que bebo desse mé, não foi motivo para impedir a degustação de algumas Índios.

terça-feira, 4 de novembro de 2008

Obama vai ganhar

Quanto a isso eu não tenho a menor dúvida, Barack Hussein Obama Júnior já ganhou. Ele tem que ganhar. Como grande parte dos não estadunidenses do mundo eu torço para que ele não só vença as eleições de hoje como vença de lambuja, com uma imensa margem de vantagem. Além disso ser o ideal porque vai esculachar o Mccain, evitará a repetição da falcatrua das eleições de 2000. Obama nao só tem que ganhar essa parada como precisa colocar o Mccain para limpar o quintal. E ele vai limpar com o seu habitual sorriso amarelo.

Não só os não estadunidenses estão confiantes, como a grande maioria dos latino-americanos com cidadania americana. A maior parte dos migrantes e descendentes de migrantes dos EUA estão a favor de Obama. E todos os seres que habitam o mundo estão de olho nessa eleição, desde já a que obteve o maior número de votantes, crucial para os rumos do planeta.

Día de muertos


Ontem à noite, como faço em quase todas as segundas-feiras à noite antes de dormir, fui dar uma olhada no Fantástico pela globo.com. Não foi com surpresa que eu constatei que nesse programa dominical do dia 2 de novembro, pleno dia dos mortos, não houve nenhuma materiazinha sequer, nenhuma breve menção ou uma rápida frase referente a esse "dia".

Eu me lembro que em alguma vez ao longo da minha vida, eu vi em telojornais matérias sobre o dia de finados, imagens de pessoas levando flores à tumba de seus parentes falecidos, pessoas visitando túmulos de mortos famosos etc... Me lembro de uma matéria em que um sócia do Raul Seixas estava cantando e tocando violão em cima da lápide de seu ídolo. Tudo bem que o dia dos mortos não tem no Brasil a mesma importância que tem no México. Em nossa cultura a relação com a morte é completamente diferente, muito mais ocidental, muito mais católica e por isso muito mais "respeituosa" e solene. Não foi à toa que o Glauber ao incorporar o espírito e a tradição do olhar perante à morte presente no México ao filmar o Di teve o seu filme censurado pela família do pintor. O que aqui é homenagem, celebração, festa, alegria, no Brasil é desrespeito.

E é claro, se resulta interessante visualmente filmar o día de muertos daqui, com todos os seus deslumbrantes arranjos, ornamentos e adornos combinados com flores, bisnagas e doces das mais variadas cores, as incontáveis velas iluminando o cemitério, as melodias e as oferendas; no Brasil não há a menor graça. Que graça tem registrar um bando de gente triste levando flores no cemitério? Até que o Fantástico tem um pouco de razão em não reportar o dia dos mortos, porque realmente nenhuma matéria sobre esse dia no Brasil seria capaz de apresentar alguma força plástica, visual, sensorial ou qualquer outro apelo apto a prender a atenção do espectador e convencê-lo a não mudar de canal.

Nada contra à tristeza, muito pelo contrário. Cada um expressa os seus sentimentos em relação aos seus entes queridos que se foram da maneira que bem entender. Mas que é evidente que a forma alegre e festeira é muito mais divertida para quem ainda está vivo, isso é.

E essa forma além de ser mais interessante para quem ainda está no lado de cá, também é mais cativante como imagem em si. Tente fazer um teste: digite no yotube "dia dos mortos no Brasil" e tente ver quantos vídeos vão aparecer. Depois faça o mesmo com "día de muertos" e reflita você mesmo sobre a comparação. Há no yotube alguns vídeos sobre a festa em Pátzcuaro e na ilha Janitzio, para onde eu rumei no dia 1 de novembro especialmente para passar a noite do dia 1 para o dia 2. A ilha fica em Pátzcuaro, cidade que pertence ao estado de Michoacan e é considerado o melhor lugar para se passar o dia dos mortos no México. Melhor porque mais típico, mais tradicional, mais original e mais representativo dessa celebração no país. Como esse é o meu primeiro ano por aqui e como infelizmente eu não tenho o dom de estar em mais de um lugar ao mesmo tempo (embora algumas pessoas já tenham me dito que possuo o poder da onipresença) nao pude comprovar se essa afirmaçao procede. Mas, de qualquer jeito, achei a festa sensacional.